El sedentarismo se ha convertido en uno de los grandes problemas de la sociedad actual. Pasar muchas horas sentados frente al ordenador o mirando la televisión, utilizar a menudo el coche como medio de transporte y limitar al máximo nuestra actividad física diaria, tiene grandes consecuencias para nuestra salud, tanto física como mental. Por lo tanto, combatir esta falta de movimiento es de vital importancia, y una de las mejores maneras de lograrlo es haciendo pilates.

¿Por qué el Pilates ayuda a combatir el sedentarismo?

Pilates se presenta como una alternativa atractiva para combatir el sedentarismo por diversas razones:

  • Mejora en la postura: Una de las consecuencias más comunes del sedentarismo es la mala alineación corporal. El pilates fortalece los músculos estabilizadores, lo que contribuye a una mejor alineación de la columna vertebral y a la prevención de dolores de espalda y cuello.
  • Incrementa la flexibilidad: Muchas personas sedentarias experimentan pérdida de movilidad con el tiempo. Las sesiones de pilates incluyen estiramientos que mejoran la flexibilidad de músculos y articulaciones.
  • Fortalece el “core”:  Este método se enfoca en los músculos centrales del cuerpo: abdominales, lumbares, glúteos y suelo pélvico. Tener un “core” fuerte es fundamental para mantener una postura adecuada y reducir el riesgo de lesiones.
  • Reduce el estrés: El sedentarismo impacta tanto el cuerpo como la mente. Las técnicas de respiración y los movimientos controlados de pilates ayudan a disminuir los niveles de cortisol —la hormona del estrés—, generando una sensación de bienestar y tranquilidad.

Consecuencias del sedentarismo que el pilates puede revertir

El sedentarismo, al convertirse en parte de nuestra rutina diaria, puede generar serios problemas de salud, como el aumento de peso, la pérdida de masa muscular o el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Afortunadamente, el pilates ofrece una forma efectiva de revertir o mitigar muchas de estas consecuencias.

  • Dolores crónicos de espalda y cuello: Al fortalecer la postura y trabajar los músculos estabilizadores, el pilates ayuda a aliviar e incluso eliminar los dolores ocasionados por la tensión en la zona lumbar.
  • Rigidez muscular: Aunque no es un ejercicio de alto impacto, el pilates combina fuerza y control, lo que permite a los músculos ganar elasticidad y recuperar movilidad de manera progresiva.
  • Cansancio crónico: La práctica regular de pilates mejora la circulación sanguínea, lo que se traduce en un aumento de los niveles de energía y una notable mejora en la calidad de vida.

El pilates como estilo de vida.

Combatir el sedentarismo es un paso fundamental hacia una vida más saludable y equilibrada. El pilates se posiciona como una herramienta clave para cuidar cuerpo y mente. No importa si hace mucho tiempo que no haces ejercicio o estás en una edad avanzada, el pilates se adapta a ti, permitiéndote avanzar a tu propio ritmo y mejorar significativamente tu bienestar general.